VIDEOS DE INTERES

VISITAS AL BLOG

domingo, 10 de junio de 2012

En el aquaspinning no hay límites


 
 
Practicar alguna actividad en contacto directo con el agua es sin duda una experiencia envolvente, en la que se logra tener aún más conciencia del cuerpo y del medio del cual provenimos. Después de todo somos un alto porcentaje de este elemento y nuestro planeta también se compone en una gran parte de él.
Además de esta sensación que parece totalmente relajante, también se puede utilizar este medio para poner al cuerpo en forma de una manera diferente y entretenida durante todo el año, pero sin duda especial para días de verano.
Una de estas maneras es el aquaspinning, práctica que se desarrolla en las piscinas y que consta de la ejercitación mediante el uso de una bicicleta especial para este medio y a través de la que se pueden  desarrollar una serie de ejercicios que no sólo potencian la capacidad muscular, sino que también es capaz de contribuir en la rehabilitación kinésica sin discriminar edad ni condición física (incluso recomendado para embarazadas).
Así lo explica Bárbara Dragicevic, técnico deportivo, terapeuta en agua (watsu) e instructora de aquaspinning de Spa Mund, quien comenta que esta actividad en sus inicios fue creada con fines de rehabilitar y recuperar movilidad articular. Luego, con el paso del tiempo, fue evolucionando hasta convertirse en una actividad física de amplio gasto calórico y que por cierto es muy demandada actualmente.
 
Uno de los objetivos por los cuales las personas se acercan al agua es porque andan en busca de sentirse mejor. Para ello, el medio acuático se convierte en un canal noble que permite encontrar calma y a la vez un buen espacio para ejercitar de manera diferente y entretenida.
 
Para la instructora, el aquaspinning permite conseguir efectos en forma rápida y efectiva. Además, asegura que estos beneficios no sólo se pueden alcanzar a nivel físico y estético, sino que también se vislumbran en la parte kinesiológica, donde personas con problemas lumbares, musculares y de reintegración al ejercicio luego de una intervención quirúrgica, obtienen también muy buenos resultados.
Por otro lado, comenta que gracias a esta “gimnasia acuática”, quienes la practican obtienen una sensación de tranquilidad y satisfacción personal, la que les permite entre otras cosas, liberarse en gran parte del estrés, dormir mejor, sentirse bien, mejorar el metabolismo, entre otros.
En cuanto a la manera en cómo se practica el aquaspinning, Bárbara manifiesta que se necesita de una piscina y de una bicicleta especial construida de acero inoxidable y de matrices especiales que permitan conseguir una buena resistencia. En cuanto a la pileta, ésta debe ser lo suficientemente profunda para que el borde del manubrio inferior de la máquina quede a la altura del borde del agua.
Otra de las características básicas es contar con un buen instructor, que sepa desarrollar este ejercicio y mejor aún, que sea certificado profesionalmente en esta dinámica. “Aquí también se ocupa un poco la psicología para saber escuchar a la persona y conocer cuáles son sus objetivos, fijar metas personales y compartir, cosa que generalmente tiene que ver con el bienestar”, sentencia.
 
Aquí todo el cuerpo se potencia
 
Contrario a lo que pudiera pensarse, es decir, que con el uso de la bicicleta sólo se potencian las piernas, Bárbara Dragicevic menciona que en el aquaspinning existen “ejercicios localizados de brazos, reforzamiento de hombros, rodillas, zona lumbar, glúteos, abdomen plano e incluso - para los más competitivos - se simulan competencias de triatlón”, dice.

El trabajo de la zona lumbar es calificado como “muy importante” por la terapeuta, pues “generalmente no desarrollamos esa zona y hay mucha gente con déficit muscular. El aquaspinning entonces crea una sincronía, la que permite lograr equilibrio, flexibilidad, coordinación, ubicación en el espacio, etcétera”, indica.
 
   
“El agua te acoge, te envuelve”, sentencia la profesora, quien además afirma que la ausencia de impacto que se tiene al trabajar en este medio, implica que las lesiones sean nulas en ésta y cualquier práctica acuática.
“En ningún momento se debe dejar de pedalear” sentencia y explica su aseveración diciendo que esto es lo mismo que estar sobre una bicicleta subiendo un cerro. Además cuenta que las clases son un poco más cortas que una típica rutina de ejercicios en el agua; “se trata de treinta minutos en donde todo está muy bien planificado por etapas, con entrenamientos específicos, etapas de elongación”, entre otros.
Para la instructora es sumamente importante la etapa de la relajación, momento que se lleva a cabo luego del entrenamiento y que tiene como objetivo “aprovechar al máximo esos músculos que se trabajaron, elongándolos en un tiempo necesario”, sostiene.
 
A pesar de que la temperatura del agua no tiene mayor relevancia, es mucho mejor si el aquaspinning se practica en agua fría, pues “uno está generando energía todo el tiempo y por lo tanto con agua más caliente no será tan agradable”, menciona la instructora de Spa Mund.
 
De esta manera, el aquaspinning está indicado para todo tipo de personas y se estima que “no tiene riesgos para la salud” porque pasó de la rehabilitación a ser una dinámica física (piénsese en el Pilates como otro ejemplo de ello) y por lo tanto la calidad de los movimientos debe ser eficaz durante toda la jornada. Sólo así se obtendrán buenos resultados.
En relación a los beneficios para el cuerpo, Bárbara Dragicevic indica que entre las múltiples ayudas que brinda este spinning acuático están la contribución a una mejor postura, se reduce la talla por sobre la baja de peso, “no engrosa, más bien vuelve todo a su lugar”, tonifica los músculos, entre otros. También dice que “al unir ciclismo, remo y step, se trabajan los brazos y al no haber impacto no se producen problemas ni de rodilla ni de columna”, asegura.
La profesora también cuenta que en las clases siempre se trabaja el grupo muscular de anterior a posterior, por lo tanto nunca se detiene la dinámica del ejercicio. “Siempre se mantiene una fluidez y un intercambio de fuerzas, ganando con esto un mejor y más rápido retorno venoso, la regulación de las pulsaciones, un mejor rendimiento cardiorrespiratorio, entre otros, los que incrementa notablemente la potencia muscular.
Otra de las cosas interesantes e importantes es que en esta actividad física se trabajan todos los grupos musculares, logrando así una armonía en estas estructuras. “No hay detención y al no haber inercia se trabaja con gran reducción del peso y el máximo rendimiento muscular”, admite.


Carla González C. para : 

Punto Vital Diciembre 2009 ©