Todos asistimos hipnotizados a las habilidades cinestésicas de los deportistas. Incluso organizamos campeonatos para comprobar quién corre más o quién tiene más fuerza. Pero en comparación con los animales, los seres humanos no somos gran cosa. Si se organizaran unas olimpiadas entre animales y humanos, ellos se llevarían todas las medallas de oro.
Para nuestro consuelo, al menos podemos pensar que ningún animal, de promedio, daría tan buenas marcas como nosotros en todas las pruebas. Los animales son muy buenos en unas pruebas pero bastante inútiles en otras, como si ser un buen atleta en los quinientros metros obstáculos te incapacitara, por ejemplo, para nadar con cierta soltura.
Vamos a comprobarlo con las cifras en la mano.
Bienvenido a las olimpíadas de los animales, donde las especies compiten a diario por su sobrevivencia, en la vida salvaje... Diferentes especies han adaptado habilidades atléticas para tener éxito en sus ambientes locales, desde correr rápido hasta nadar bajo el agua grandes distancias, en búsqueda de comida y seguridad... Y los ganadores son...
Los animales son atletas maravillosos e increíbles, y sus performances fueron medidas por WWF para dar a conocer a los ganadores... Las medallas son para:
Cheetah, por velocidad
Con aproximadamente 10.000 ejemplares viviendo en libertad, el cheetah es una especie en peligro de extinción en África del sur y del este, por la pérdida de su hábitat, la escasez de presas y su caza ilegal.
Tigres, por salto alto
Siendo el felino más grande del mundo , es uno de los más carismáticos y evocativos de la Tierra, y por eso mismo, es la especie más amenazada. Existen sólo unos 4.000 tigres viviendo en libertad, la mayoría aislados en bosques fragmentados desde India, al sudeste asiático y desde Rusia a la lejana Sumatra, en Indonesia.
Cazado ilegalmente por el altísimo valor que alcanza en el mercado negro su piel y diferentes miembros de su cuerpo (garras, huesos, pene); el mundo perdió 3 de 9 subespecies de tigres en el siglo pasado: los tigres de Bali, Caspio y Java.
La tortuga baula carey, por buceo
Además, son excelentes nadadoras, encontrando sus vías de migración desde el norte de Alaska hasta el sur de África por el cabo de Buena Esperanza. Como otras tortugas marinas, las baula carey están amenazadas por la caza ilegal por su carne y huevos, por la contaminación de los mares y por caer accidentalmente en las redes de pesca. La combinación de estas amenazas ha causado la disminución de su número hasta dejarla clasificada como "en peligro crítico".
Oso polar, por nado
Puede nadar durante varias horas, cubriendo largas distancias - algunos han sido rastreados nadando ininterrumpidamente durante 100 kilometros- y puede permanecer totalmente bajo el agua durante 2 minutos.
Su nombre en latín, Ursus maritimus, significa "oso de mar", lo que refleja el hecho de que la especie pasa gran parte de su vida en y en torno al agua, en las capas de hielo donde cazan.
El derretimiento del hielo marino como consecuencia del cambio climático, es una grave amenaza para la supervivencia del oso polar. Los científicos creen los osos polares podrían desaparecer de su estado salvaje dentro de los próximos 100 años, si el calentamiento global persiste.
Elefante africano, por levantamiento de pesas
Además de poder realizar todo este trabajo, usa su versátil trompa, que es una extensión del labio superior y la nariz, para la comunicación y la manipulación de objetos, incluidos los alimentos.
El elefante africano, el más grande del mundo de los mamíferos terrestres, sigue viviendo por el continente, pero está amenazado por la caza furtiva y la pérdida de su hábitat. Aunque la caza furtiva de elefantes por su marfil ha disminuido desde 1989, por una prohibición de comercio de marfil, sigue siendo un problema generalizado, especialmente en África occidental y central.
Tan fuertes como son, los elefantes todavía necesitan una protección especial del comercio ilegal de marfil.
Rinocerontes, por esgrima
Para los humanos, el cuerno de rinoceronte es un preciado ingrediente en medicamentos tradicionales de Asia y un amuleto en Medio Oriente. Como resultado, la caza furtiva ha sido responsable del grave declive de su número en Asia y África.
Gracias a la conservación y la vigorosa lucha contra la caza furtiva, algunas poblaciones de rinocerontes se mantienen estables, hasta ahora, o experimentan tímidos aumentos de número.
Ballena jorobada, por gimnasia
A veces, junto al salto hacen una contorsión total de su cuerpo, o de partes de, por lo que se asemeja a las rutinas de gimnasia. También compiten en la categoría de natación, migrando desde las altas latitudes en verano a las bajas latitudes en invierno.
Al igual que muchas especies de ballenas, las ballenas jorobadas fueron diezmadas por décadas de caza insostenible. Una moratoria internacional sobre la caza comercial de ballenas en 1986 ha ayudado a recuperar los números, pero la especie sigue amenazada por la "caza científica" de ballenas de Japón , la contaminación marina y la pesca indiscriminada.
Panda gigante, ¡por comer!
Como no puede romper récords por su velocidad ni por escalada, el panda puede romperlo comiendo: consume entre 12-38 kilos de bambú por día, para suplir sus requerimientos energéticos.
Pero, la destrucción de los bosques de bambú para madera y cosechas, está amenazando a la supervivencia de esta especie.
Sólo resta aunar esfuerzos entre conservacionistas, el público, los legisladores y políticos, para poder dar a todas las especies amenazadas una medalla de oro que les devuelva las perspectivas de un futuro próspero en este planeta, que gústele a quien le guste, tenemos el deber de compartir generosamente con otras especies de seres vivos.